La procedencia específica del Wagyu japonés puede variar según el proveedor y la cadena de suministro. Sin embargo, generalmente, el Wagyu japonés se cría en regiones específicas de Japón, donde se siguen prácticas de crianza tradicionales y meticulosas. Los principales lugares de cría son Miyazaki, Kagoshima, y Okayama. En la crianza de Wagyu, se presta especial atención a la genética, la alimentación y las condiciones de vida de los animales. La alimentación a base de granos y cerveza, así como el masaje del ganado, son prácticas comunes que se implementan para mejorar la calidad y la terneza de la carne.